Consultando varios manuales para horticultores, siempre te recomiendan cultivar plantas autóctonas y propias de tu región, contribuyendo con ello a su conservación y recuperación.
Yo vivo cerca del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife, en el cual, se puede conseguir semillas de hortalizas, frutales, cereales, plantas medicinales, leguminosas, entre otras. A través de su página web podemos realizar el pedido y unas semanas después te llaman para que pases a recogerlo.
Ya me he puesto manos a la obra sembrando algunas semillas de judías de enrame o mata alta (Phaseolus vulgaris), col (Brassica oleracea L), tomate o tomate canario (Solanum lycoperscium), pepino (Cucumis sativus), cilantro (Cotiandrium sativum) y guisantes (Pisum sativum L.), conocidos localmente como arvejas. Aparte de las semillas ya nombradas, pedí semillas de pimienta dulce (Capsicum annuum), perejil (Petroselium cryspum) y calabacín, también llamado aquí bubango (Cucurbita pepo).