Tras una larga ausencia sin publicar nada en el blog, he vuelto con más ganas de seguir contando mi experiencia como 'agricultor urbano'. Durante los últimos tres meses, son muchas las cosas que han ocurrido en el huerto. Las matas de tomates se han desarrollado bien y desde comienzos del mes de enero ya recojo los primeros frutos, a pesar de no ser una época adecuada para sembrar debido principalmente al frío y mal tiempo.
Conseguí un buen número de zanahorias (variedad enana), eso sí, cometí el error de plantar las semillas muy juntas y, aunque durante su crecimiento realicé varios aclareos, unas se desarrollaron bien y otras apenas crecieron, como se puede ver en la imagen, aún así me doy por satisfecho. Volveré a plantar, sin duda. Las plantas de guisantes dieron pocas vainas, pero si las suficientes como para obtener nuevas semillas y adornar algunos platos, algo que no ocurrió con la planta de judías de enrame, algo más generosa. También coseché espinacas, lechugas y cilantro. Con el objetivo de recuperar la tierra para nuevos cultivos he sembrado habas donde anteriormente había plantado pimientos. Las habas y otras leguminosas son un buen abono verde que enriquecen la tierra.
Durante el otoño y principios del invierno las lluvias han sido abundantes por mi zona y apenas he regado e incluso me he permitido el lujo de almacenarla. La col, a la que he apodado la madre del huerto por su persistencia y aguante, sigue adornando mi pequeño huerto. Por último, hace tan solo una semana, sembré dos nuevas variedades de lechugas con la intención de conseguir semillas y como ingrediente a mis ensaladas. Bueno, a seguir....
Dejo algunas fotos.
Primeras zanahorias y guisantes |
Judías |
Zanahorias |
Zanahorias |
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