(Mayo de 2012). La calabaza es originaria de América Central. Es una hortaliza muy apreciada en la gastronomía canaria y, según algunas fuentes, se cita por primera vez en las Islas en el siglo XVI.
En un principio todo fue muy bien, pero al final no logré conseguir ninguna calabaza. La falta de tierra, la variedad y la poca experiencia pueden ser la explicación. Pero bueno, de todo se aprende, aún así...
...después de que las semillas germinaran y pasado un tiempo, decidí poner las plantas de calabaza en unas garrafas de agua de 8 litros.
Crecen muy rápido. Debido al calor, tuve que forrar las garrafas con madera de palet que había encontrado en la basura y así evitar que se quemaran las raíces, que ya comenzaban a verse tras el plástico. Justo al lado se puede ver mi primer semillero de pimientos.
Con el tiempo comenzaron a trepar y a salir las primeras flores. La planta de la calabaza es monoica, lo que quiere decir que presume de tener flores machos y hembras. Las flores machos se distinguen de las hembras por su largo tallo, mientras que las flores hembras por el pequeño bulto en la parte de atrás del capullo, lo que será la futura calabaza. Otra forma de diferenciarlas es observar en el interior de la flor, la hembra tiene tres pistilos y el macho solo un estambre.
Primeras flores de calabaza. Con el tiempo me daría cuenta que las garrafas de agua de 8 litros resultarían insuficientes. De todas formas sus flores son muy bonitas, atraen a las abejas, adornan nuestro balcón y son comestibles.
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